RAT-ZINGER Crónica de la destrucción
CD (2013) 7€
Segundo trabajo, rock&roll terror!!! Muy bueno
El 12 del 12 de 2012, el día que el Papa de Roma se dirigió al mundo
a través de twitter, fue de verdad noticia porque sus hijos bastardos
–de Bilbo, ¿de donde si no?- vomitaron 13 temas acelerados, descarnados
y cargados de mala ostia. En estas épocas tan jodidas, de corrupción
extrema, explotación, barrido de todo tipo de derechos, desahucios,
miseria y salvese quien pueda, la mayoría de las bandas siguen siendo
políticamente correctas. En cambio, la banda bilbaína no ha inventado
la pólvora, pero indudablemente la utiliza –la pólvora- tanto como
puede, ya que está a falta de munición para tanta diana.
Rat-Zinger, formado por músicos
curtidos y echados a perder en proyectos consolidados como Anarko, Zer
Bizio!, Pilt y otros, saben que van a estar poco tiempo entre nosotros y
van a intentar llevarnos por delante. Así viven y de la misma manera
cantan en este disco que ha superado con creces su disco debut. La
ilustración de Ander Sarabia no se anda con tonterías y nos muestra lo
podrido que está todo; así, partiendo desde la puta calle este disco
intenta ser el espejo roto de los perdedores, entre ellos yonkis, putas
y paleros. Es por ello que se trata de uno de los discos más
incendiarios y directos a la yugular que se han parido en Euskal Herria
en mucho tiempo.
Musicalmente aquí encontraréis
punk-rock guitarrero elevado a mucha potencia que emula a Motörhead,
unido a las guitarras más afiladas, al punk-hardcore, con un ritmo
endiablado –incluso doble bombo- y que recuerda –y supera- a los S.A.
de los inicios. Aún así, es verdad que en algunos temas más pausados el
hard-rock y el deje callejero nos hacen recordar a ratos a los Señor
No más inspirados y a los mismísimos Quemando Ruedas.
Podríamos destacar casi cualquiera de
estos temas, pero ¿por qué no elegir ‘Balas y ruido’ como definición
del rock-and-roll para el cuarteto bastardo? Rat-Zinger no es
punk-rock, no es hardcore, no es hard-rock, no es metal… Es todo ello y
es también toda una declaración de intenciones ejecutada con potencia y
contundencia, con el objetivo de cargarse lo establecido o morir en el
intento.